Cada día son creadas y habilitadas nuevas empresas de transporte terrestre automotor en el país, que, con esperanza y optimismo, inician la prestación del servicio, sin embargo, muchas de estas empresas se han encontrado con grandes dificultades al momento de dar cumplimiento a la normatividad relacionada con el sector.

Muchos empresarios con la voluntad de formalizar la prestación del servicio, que probablemente vienen realizando desde hace un tiempo, con la finalidad de acceder a nuevos mercados o clientes, o incluso para licitar con el estado, y por supuesto generar mayores ingresos para su empresa. Sin embargo, son diversas y múltiples las dificultades al momento de dar cumplimiento con toda la normatividad para el sector del transporte y, además, para el tipo de habilitación que ostenta su empresa. De ahí que recientemente, como asesora del sector, me he topado con diversos empresarios que me han expresado su preocupación, al verse abocados a investigaciones y sanciones por parte de la Superintendencia de Transporte, por el no cumplimiento de una serie de obligaciones, incumplimiento, que no proviene la mala fe de los empresarios, sino de su desconocimiento sobre la normatividad aplicable y la diversidad de obligaciones que deben cumplir, algunas de forma permanente, otras de forma mensual, trimestral o Anual.

Es importante, que los empresarios tengan en cuenta, antes de solicitar la habilitación para prestar el servicio de transporte terrestre automotor, si resulta necesario para el negocio que plantean o que se encuentran ejecutando, obtener la habilitación, pues pongo el siguiente ejemplo: el propietario de tres (3) vehículos, trabaja como contratista de una empresa de transporte de carga X, alquilando sus vehículos, para que la empresa X transporte carga a un cliente Y, en este caso el propietario de los vehículos no tiene la necesidad de obtener una habilitación para el transporte terrestre de carga, ya que éste, no es quién directamente se encuentra prestando el servicio de transporte.

Para el caso de las empresas constituidas que ya cuentan con la habilitación, es importante el trabajo mancomunado con la Supertransporte y el Ministerio de Transporte, quienes constantemente generan espacios de capacitación y divulgación de la normatividad vigente y aplicable a cada sector. Pero, no debe dejarse de lado, tener una asesoría legal especializada, que le brinde apoyo en las diversas obligaciones que tendrá que cumplir, esto con el fin de conjurar posibles dolores de cabeza en un futuro, como por ejemplo una sanción de tipo administrativo.